Josep Royo, guionista y dibujante, nació en Barcelona el 22 de marzo de 1922 y falleció en Castelldefels (Barcelona) el 14 de octubre de 2012.
Como todos los dibujos originales de mi colección, tienen su gran o pequeña historia. La de Josep Royo es especial : en 1997, tenía ubicada mi pequeña agencia de publicidad en la c/ Sant Antoni de Sabadell, muy cerca de donde actualmente tiene la tienda Rafel Sabater “Norma Cómics”. Allí se presentó un señor que preguntó por el escribe. El individuo se le notaba que había tenido una época próspera y había caído en la ruina . Su vestimenta de buen corte, camisa con puños rozados, corbata de seda con alguna mancha y zapatos de los llamados “caros” pero gastados. Una vez hechas las presentaciones sacó de una carpeta unos dibujos originales todos a color de los años 40 a 50. Me maravillaron y me pidió una cantidad astronómica 500.000 Pts. (3.000 E de hoy). Creí que se pasaba de la raya y por no regatear (cosa que no he hecho nunca) y para excusarme le dije que solo compraba historieta. Con el corazón oprimido yo mismo le cerré la carpeta y me despedí. Se marchó, y al cuarto de hora llamaron a la puerta; era el mismo mancebo que ahora me ofrecía los dibujos de Royo al precio que yo quisiera. No os voy a decir lo que pagué, pero sí llegamos a un acuerdo ¡ah! y salió más contento que unas pascuas, tanto, que me invitó a tomar un cubata en la Tasca, una taberna restaurante de la misma calle. Ahí se le vio el porqué de su decadencia.
CÓMO DESCUBRÍ A ROYO
¿Cómo se descubre un dibujante como Royo?.
Resulta que en mi infancia ( 10 años) , ya estaba desarrollada mi enfermedad grafopática. Era como un comecocos que devoraba las historietas de cualquier tebeo humorístico. No me importaba el guión, me fascinaban los dibujos de las viñetas y en un tebeo de título “Nicolás”, descubrí a un dibujante distinto, de un estilo tan propio que se distanciaba de los grandes como Figueras, Mestres, Ayné, Urda, García Lorente, Ripoll, Martz Smitch, Jorge, Vázquez, etc. Además su firma (que es casi un logotipo) no se olvida. En fin, esta colección de dibujos originales pasó a formar parte de otra carpeta de mi colección, como otra más. Durmieron la fortuna de estar juntos y acompañada de originales de los mejores dibujantes del arte de la historieta. Entonces no existía el Internet doméstico y solo se mostraban originales en las tertulias de 20 o 30 grafópatas que nos reuníamos. Por cierto el café, coñac Magno, tabacos Ducados y Camel eran presentes durante horas y horas en la reunión.
MI ENCUENTRO CON ROYO
Exactamente en “El Periódico” del 24 de mayo de 2003, leo en la página 43 un recuadro anunciando una exposición de Royo en la que expone sus dibujos en Castelldefels (Barcelona) en el Casal de Cultura de esta población. Ni corto ni perezoso me desplacé hasta allí, con mi amigo Porredon (*) y al entrar en la expo quedé maravillado. En tantos años, Royo, no había cambiado de estilo.¡¡Era él!!. Pasamos toda la mañana exprimiendo la visualidad de la exposición, hasta que pedimos al vigilante de la sala si podía llamar al artista. No pasaron ni cinco minutos, que Royo estaba allí. ¡Ah, que tipo! un señor de 80 años ,de mi estatura (1,67 m.) gordico como yo y de mirada límpia .Su cabeza, de cabellos largos grises, casi pelopincho, donde se le adivinaban las raíces repletas de neuronas de un joven de 20 años. Muy formoso ¡eso sí! . Nos presentamos y a continuación le compré un dibujo de su exposición para mí y otro para mi colega el señor Regàs, el grafópata arquitecto. Para celebrar nuestra presentación, fuimos a tomar café a la cafetería Boga-Boga donde charlamos, hasta que el horario del tren nos apremió.
Quedamos que él vendría a Sabadell. A los pocos días con el amigo Porredon (*) fuimos a esperarlo a la estación de la nuestra ciudad exlanera y desde allí fuimos a la mesa reservada que teníamos en Can Motlló, donde el dueño Lluís ya nos tenía una mesa preparada…. Pero lo bueno es que Royo también venía preparado, porque le regaló un original que le dedicó allí mismo, donde sigue colgado .Mientras degustábamos los manjares preparados, adiviné que, además de buen dibujante, era un correcto caballero y que no era de aquellos artistas que solo sacan su cultura en los días de fiesta. Era totalmente llano y sencillo. Allí, entre ensaladas, porrón de vino tinto “Priorat de 16º ”, butifarras, y mongetes blanques (judías blancas) y varios etcéteras más, resultó una velada inolvidable. También se acercó allí mi amigo y periodista Víctor Colomer que le hizo una entrevista. Como es lógico en la sobremesa, se habló de todo lo relacionado con el dibujo, explicó sus comienzos, sus cuitas, sus desengaños, sus éxitos y también la gran fortuna de no haber dejado la plumilla y los pinceles. Yo, preparado llevaba la carpeta con el contenido de los dibujos originales que en su día compré al hombre que en un principio citaba. Sí, hombre, sí, el de la camisa rozada. Royo los miró con media sonrisa y me citó su procedencia. Me explicó que pertenecían a una exposición de los años 70 que dejó en depósito a un “galerista” que le prometió el oro y el moro. Al final ni oro, más bien moro de patera. Desapareció, no le devolvió los dibujos y no supo más del mangante. Como es lógico quise remediar la situación, ofreciéndole una indemnización por el asunto, dijo que ahora estaba tranquilo porque sabia en que manos estaban sus obras. Además me regaló una historieta, dibujo original, ya terminado a tinta china y otra que era una historieta bosquejada solamente a lápiz que le fue rechazada en Bruguera. ¡Me hizo muy feliz!. Nos prometimos, “amistad eterna” como siempre ocurre en estos casos y, además, vernos con frecuencia. Pero ello no fue posible por mi accidente casero que por poco me deja en una silla de ruedas, aunque nunca perdimos el contacto telefónico, hasta que llegó el momento de escribir esta página, es decir, su “historia”. Llamé para vernos, pero nadie contestaba al teléfono.
EL POR QUÉ ROYO NO CONTESTA
Llamaba a Royo diariamente y no contestaban, llamé una y otra vez pero nada de nada, hasta que me puse en contacto con el departamento de cultura de Castelldefels, pensé que sabrían “algo” de él por ser conocido en su localidad y además haber hecho varias exposiciones.
Llamé y me atendió una angelical señorita que , como todo el mundo en aquella localidad, conocía a Royo. Le expliqué que le llamaba por teléfono y nadie contestaba y si podía ayudarme a localizarle. Me prometió que averiguaría su paradero. Resulta que a esta chica angelical, la de cultura, le expliqué el por qué de mi insistencia del paradero de Royo y comentando mi grafopatía, resulta que ella tenía un tío que había dibujado para Bruguera. La joven en cuestión, Gloria, de apellido Puerta, resultó ser la sobrina del dibujante Francisco Puerta Aparicio donde en 1959 empezó a publicar en la editorial Gráficas Ricart, hasta que lo fichó Editorial Bruguera a primeros de 1960. Y supongo que siguió hasta la quiebra de la editorial. Ahora mi misión es ver si es posible una entrevista con la viuda del dibujante y lo que me explique de Francisco Puerta, os lo transmitiré. Por mi parte y si mi salud lo permite, haré todo lo que pueda, para que no queden olvidados en el tiempo pero… ¡ni uno de ellos!.
ROYO, UN COLABORADOR DE LAS MEJORES EDITORIALES
Lástima de estar enclavado en un país que no respeta la memoria de aquellos artistas que con solo papel blanco, lápiz, goma de borrar, plumilla, pincel y tinta china negra eran creadores de mundos de diversión y entretenimiento. Que nos ayudaban a pasar aquellos días grises y tristes de los años 50. ¡¡Cono!! Ahora no me salgan los mancebos que dicen- “Pero había trabajo para todo el mundo” . Es verdad, pero a cambio de qué. Para hacer una visión global de entonces recomiendo a los jóvenes ver películas como “Calle Mayor”, “Los Santos Inocentes” “El año de las luces” etc. …..Bueno no quiero enrollarme y sigo con el tema del dibujante José Royo que hoy es lo interesante.
Me molesta que a Josep Royo solo se le reconozca por su paso en TBO y en Bruguera. No. Royo, ya desde los años 50, era colaborador de los mejores tebeos, creando unos personajes en páginas originales y excelentes caricaturas que el tiempo se los llevó al limbo donde está lleno de historietas, personajes, novelas e ilustraciones donde descansan esperando que este grafópata y otros como yo, plasmen en sus páginas sus dibujos originales.
Y para finalizar me despido por “escrito” de aquel dibujante-amigo que creó un estilo personal y, además, fue artista de grandes carteles murales hechos a mano para anunciar películas de cine, realizadas “in situ”, como se puede comprobar en las fotos de la galería. A los grafópatas jóvenes les interesará esta página para saber cómo se hacían aquellos anuncios murales tan enormes. No existía aún el plotter.
(*) Porredon es un apellido sin acento ni burbujas
GALERIA DE ORIGINALES Y FOTOS DE ROYO
1.- Original en tinta china negra y acuarela color ,“Prisioneros Rojos” de 1940.
2.- Original en tinta china negra y acuarela color ,“En primera línea” de 1940.
3.- Original en tinta china negra y acuarela color ,“¿Una caridad para un pobre mutilado de guerra?” de 1943.
4.- Original en tinta china negra y acuarela color del personaje Cantinflas, “Los tres mosqueteros ” de 1945.
5- Original en tinta china negra y acuarela color ,“Pinturerías”. En este dibujo original, Royo muestra su trabajo en publicidad exterior. Como curiosidad ver que lo firmó dos veces en 1945.
6.- Original en tinta china negra y acuarela color, “Niño con barba postiza que quiere afeitar” de 1945.
7- Original en tinta china negra y acuarela color “Gafas colectivas” de 1946.
8.- Original en tinta china negra y acuarela color, “ ¿No le da vergüenza mirar estas fotos” de 1947.
9.- Original en tinta china negra y acuarela color, “Película; Matando en la sombra” de 1947.
10.- Original en tinta china negra y acuarela color, “Rugby” de 1949.
11.- Original en tinta china negra y acuarela color, “No me provoque o lo de…detengo” de 1951.
12.- Boceto original a lápiz y primera viñeta acabada a plumilla y tinta china negra para la presentación el editor, del personaje “El sombrero de Melchor”. Se incluye una tira publicada editada en “Gran Almanaque de Nicolás” para 1950”. Dibujada en 1949.
13.-Dibujo original “Por estas fiestas jamás, los chistes están de más” publicado en TBO en el Almanaque de TBO para 1973 y dibujado por Royo en diciembre de 1972 .
14.-Dibujo de la historieta original a lápiz que nunca se pasó a tinta china. La historia del original “Sucedió en la playa” me la explicó el mismo Royo. En los últimos años de TBO el director de la publicación, exigía a los dibujantes que no estaban en plantilla, antes de aceptar el trabajo, pedía al artista un boceto. La historieta que se presenta fue rechazada y por tanto el dibujante no la terminó. Para los grafópatas y grafópatas este es un valioso documento para ver la historieta en su primera fase. (sirca 1980)
15.- Se muestra uno de los dibujos adquiridos en la exposición de Josep Royo que se presentó en la Sala del Casal de Cultura de Castelldefels (Barcelona), en mayo de 2003. Este original está realizado en tinta china negra y anilinas color. El dibujo me lo dedicó escribiendo: “A Lluís Giralt, casi un amigo de toda la vida. Josep Royo”
16.- En estas fotos podemos ver al artista y un compañero pintando “a mano” carteles exteriores de las películas “Fort Apache” y “El tercer hombre”. Royo es el que está sentado….es que en aquellos años no existían los plotters!.
17.-Foto del túnel de la estación “Els Catalans”de Sabadell, actualmente “Ferrocarrils de la Generalitat” en los años 50, donde podemos ver en las paredes anuncios, que algunos de ellos fueron realizados por Josep Royo en aquellos años.
18.-Folleto (o flayer, como se nombran hoy a los folletos) de la exposición de Royo realizada en abril de 1991 en el vestíbulo del cine Savoy de Barcelona.
19.-Cartel (o poster) que anunciaba la exposición de Royo en el cine Savoy.
20.-Anuncio publicado en “El Periódico de Catalunya” del sábado 25 de mayo de 2003, que me llevó a acudir a la exposición “Ilustraciones de Josep Royo”
21.- Cara y dorso del folleto tríptico (o flayer tríptico) de la exposición de Royo en el 2003 en la que asistió, entre otros, su amigo y colega Francisco Ibáñez.
22.- Dibujo original de la felicitación (o crisma) que me remitió el artista Royo en 2004.
23.- Folleto díptico (o flayer díptico) de Josep Royo invitándome a su nueva exposición de 2009 en “La Bóbila” de L’Hospitalet (Barcelona), que por desgracia no pude acudir por mi grave accidente.
24.-Sobre y felicitación (o crisma) que Josep Royo me envió deseándome muchas felicidades en 2012. Pocos meses después fallecía.
25.- Recorte del “Noticiario de Castelldefels”, del periodista Felipe Sérvulo, que me remitió Gloria Puerta, la sobrina del dibujante de Bruguera Francisco Puerta. Con la noticia me enteré del por qué Royo no atendía a mis llamadas telefónicas. Con el escueto artículo me enteré del fallecimiento de mi amigo el dibujante y guionista Josep Royo.
26.- Página del “Diari de Sabadell” con fecha miércoles 4 de julio del 2003 escrito por el periodista Josep Ache .Para quienes no entiendan el català, ahí va la traducción al castellano:
Foto 27.- En los años 50 el cine "Comedia" de Barcelona estrenó "El Gran Caruso" donde Royo participó en esta magistral presentación publicitaria "hecha a mano". Por cierto el protagonista de la película, Mario Lanza, murió de un infarto en 1959 a los 38 años.
HISTORIA
A/ Josep Royo recuerda haber venido a Sabadell, en los años 50. En aquellos tiempos pintaba carteles publicitarios en las estaciones de los Ferrocarriles de Catalunya, el Eléctrico que se decía en Sabadell. Cada cartel era un original, pintado directamente en esmalte sobre el plafón sin más utillaje que los pinceles y la escalera. Obras de arte y, por tanto, de artista.
Josep Ache
B/ De los rótulos de estación a los de las películas
C/ La línea de el Eléctrico que va de la Rambla de Sabadell a las Ramblas de Barcelona, es seguramente el mejor camino para descubrir Josep Royo. Igual que pintaba anuncios a las estaciones, en Barcelona hacía unos murales monumentales que, en lugares como las Ramblas, al lado del Cine Capitol o enfrente de los almacenes Sepu, anunciaban películas de estreno. Grandes composiciones de más de seis metros de largo por tres de alto que sorprenden y admiramos, en volver a ver ahora las fotografías que quedaron para el recuerdo.
Los rostros de las grandes estrellas, los protagonistas, Los títulos rotulados con imaginación y contundencia gráfica. Todo puesto sobre escenas inspiradas en las de las películas. Incluso, a veces, mejor resuelto que en los carteles impresos que las anunciaban. Y muchas veces, también, aquellos murales eran pintados directamente sobre los muros sin ningún esbozo previo. Justo se cuadriculaban las imágenes a reproducir y ampliar.
Más cinematográficos
La improvisación hacía, según dice, que quedasen “más cinematográficos”. En el fondo, mucha intuición. Sus inicios en la pintura habían sido a los catorce años, emblanqueciendo cocinas. El paso de la brocha al pincel lo hizo de forma autodidacta. Para mejorar el jornal. Y también por gusto, está claro.
Josep Royo ha vuelto a subir al tren de la línea de el Eléctrico para venir a visitar al sabadellense Lluís Giralt, viejo amigo y, más que coleccionista, especialista en el cómic producido en el país des de la edad de oro del TBO y los seminarios de Bruguera. Josep Royo, que a sus 82 años sigue dibujando, también pertenece a aquella época . Publicó en muchas revistas del género.
Pero los mejores recuerdos lo llevan a los momentos heroicos de la escalera y los potes de esmalte, delante de los muros con el andamiaje y enyesado por los albañiles., donde junto en el que entonces era su jefe, el también barcelonés Sintes, hacía los rótulos de las películas. Con frecuencia, la Guardia Urbana había de apartar los curiosos. Todo un espectáculo, también en los resultados, que de toda manera, nunca duraban más de un mes. En realizarlos, ni tan solo cuatro días.