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Rafel Sabater, el paciente amigo y además propietario de “Norma Cómics” de Sabadell, me llamó en septiembre de 2013 para decirme que tenía un libro de aquellos de -“Rafel quan t’arribi un llibre dels que m’agraden truque’m per favor” ( “Rafel cuando te llegue un libro de los que me gustan, llámame por favor”) y él ni corto ni perezoso, me llamó solícito y galante para informarme de un tratado muy serio que había recibido. El que escribe, con muleta en ristre acudió raudo y veloz hasta la calle Sant Antoni  que es donde está su tienda mágica. Cuando llegué habían dos comiqueros comprando y  preguntando al Rafel cosas de cómics modernos y galanos que para mí eran frases chinas que no entendía. He de confesar que hace décadas que me pasó este tren tan exquisito sin poder subir en él. Me he quedado estancado en los 60’, pero sigo haciéndome el chulo como si yo lo supiese todo. ¡Mentira! Ello me recuerda la frase del escritor Sebastián Juan Arbó en su libro “Trilogía de Martín de Caretas” que dice así: “Que nadie cante victoria aunque en el estribo esté, que muchos en el estribo suelen quedarse de pie”. ¡Cono, por favor!. ¡No todos podemos ser tan cultos como el sabio de cómics, el celebérrimo Toni Guiral! .

Regreso a “Norma Cómics”: estaba muy nervioso por ver el libro. Soy un grafópata precoz. Rafel  se dio cuenta y sin dejar de atender a aquellos jóvenes mancebos comiqueros, sacó del cajón el libro titulado “Los tebeos de la posguerra”¡Oh,ah! ¡Era mejor que ver flotar el Graff Zeppelin!. Sólo ojearlo me convenció. Contiene un paseo científico de 142 páginas en la que nos muestra las maravillas en papel y tintas de antaño que crearon sus autores, Luís Conde Martín y Moncho Alpuente, que por lo que he leído deben de ser unos tipos collonudos ¡seguro!, El libro nos demuestra lo buenos que fuimos creando tebeos en  aquellos años de sabañones en las orejas y que la posesión de tebeos nos calmaban el hambre física. (A falta de pan, buenos eran los tebeos).

El libro me gustó mucho, tanto que no lo compré. Se lo hice separar y les pedí a mis hijos Lluís e Yvette que me lo regalasen el día de los Reyes Magos. Así dupliqué la ilusión. Y se cumplió mi deseo: en el balcón de mi casa aquella noche mágica, los Reyes me depositaron el libro, entre otras cosas, como los masajes, colonias y agroquinas “Floïd” que con ellas guardo y heredo a diario el perfume de mi padre, otro mártir de la época franquista

Cuando metí mano al libro, página a página iban complaciendo mi grafopatía. Al terminarlo observé una cosa rarísima; ¡¡estaba patrocinado por el Ministerio de Cultura  y editado por la Secretaría General Técnica,  Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación!!. ¡¡No me lo podía creer!! ¡¡ No podía creerme que este gobierno de Raxoy permitiese editar y financiar un libro de contenido histórico, pero historia de pobres !!. Seguí buscando y  alucinaba. No podía imaginar  que el Ministro de Cultura Don José Ignacio Wert hubiese dado el visto bueno a este magnífico libro ¿por qué?  porque  este señor tiene un talante ignoto en lo que se refiere a tebeos. Es decir: tiene cara de no haber leído un tebeo ni un cómic en su ilustrada y afinada vida y, posiblemente, los tenía prohibidos por no ser  una “lectura de provecho” . Sin embargo estoy seguro que libros como “El Quijote”, “Los Reyes Visigodos” y “Agustina de Aragón” los habrá tragado a cientos. Pero de tebeo, lo que se dice tebeo ¡ni uno, cono! .¡Qué lástima de hijo, con lo bonico que é !.
 
Pasé página y ¡claro! el libro está editado en 2011 y la Ministra de entonces era Ángeles González–Sinde  la que dio luz verde al proyecto, junto  con la Subsecretaria de Cultura Mercedes E. del Palacio Tascón  y Rogelio Blanco Martínez Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas… ¡¡Viva  la Sinde!! …y que Wert lo pueda wert.
 
Para acabar os digo sin rubor, timidez ni candidez que consigáis el libro “Los tebeos de la posguerra”. Si es necesario dejad de pagar la hipoteca del mes y asociaros al PAH, pero comprad este libro. Es una pieza que no puede faltar en ninguna estantería de comiqueros, grafópatas y exposicionistas como el amigo Ramon Serra Massana, otro grafópata recalcitrante y contagiado por el virus de la tinta china y el papel blanco de antaño. Si no adquirís hoy el libro “Los tebeos de la posguerra” mañana puede ser tarde. El consejo es justo y necesario el cual va más allá de la doctrina Pierrot. Amén ( que quiere decir: así sea).

El grafópata que os quiere Lluís Giralt i Llordés

( …y aprovecho para insistir y asegurar por milésima vez, que este  grafópata que escribe nunca tuvo nada que ver con el “afaire” de Mónica Lewinsky y menos aún con Yvonne de Carlo. ¡Os lo juro! )

*The enormous Giralt/Grafopata’s archives of tebeos, books & originals draws

 

GALERIA DE FOTOS (descargar PDF)

 Foto 1.-El libro recomendado “Los tebeos de la posguerra” de Luis Conde Martín y Moncho Alpuente.

Foto 2.- Página 75 del libro “Los tebeos de la posguerra”  en donde este grafópata registrando baúles y carpetas ha encontrado el primer dibujo  original inédito que dibujó Saló ( no Solá, como describe el libro) en los años 40 para la portada de “Los Náufragos del Diana. El infierno flotante” otra serie de TBO.  El original no le gustó al director Buigas y se lo hizo repetir al pobre dibujante, con las velas recogidas o reventadas. Es lógico que en una tormenta no estén las velas tropezoidales desplegadas. ¡No me digáis que el original no es histórico!.

 Foto 3.-Página 79  del libro “Los tebeos de la posguerra”, aparece el segundo TBO que se publicó en enero de 1942 con el título “Una hora de risa”. A la izquierda de la página se muestra el dibujo original de Manuel Urda Marín (Barcelona 1888-1974). ¡Ah! Esta portada lleva un testimonio de la miseria de nuestra posguerra: “La alegría es la riqueza de los pobres”.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                Foto 4.-Página 93 del libro “Los tebeos de la posguerra”. No tengo el original de “Narizán” que aparece en esta plana, pero sí del personaje. En la página de la izquierda se muestra el dibujo original de la portada del  cuadernillo de 11 páginas  “La fuga del Chicharrón”, creado en los años 40 por el  prolífico dibujante Antonio Ayné Esbert ( Barcelona 1920- Mataró (Barcelona) 1980).
 
Foto 5.-  Página 111 del libro “Los tebeos de la posguerra”. Este dibujo original de “Juli” es obligatorio para enmendar la plana a los magníficos autores del libro. Por desgracia se olvidaron de mencionar a “Juli”, una dibujante de alto copete  de los años 40’ hasta  los 70’. Por tanto que quede constancia que esta historietista colaboró en las mejores y más importantes publicaciones femeninas de la época dorada de los tebeos incluyendo “Merche”. La portada del libro de esta página fue realizada por el todoterreno y malogrado Àngel Julio Gómez de Segura Beaumont. (1922-1994)

Foto 6.- Fragmento de la viñeta publicada el 20 de enero de 2014, realizada por el admirado Ferreres, encargado de la sección diaria Animus Locandi de “El Periódico de Catalunya”, donde la caricatura del Ministro Wert  nos muestra “una” Historia de España, que supongo que es la misma que estudié en los años 50’ en el colegio nacional Francisco Franco, de la calle Bégica. (actualmente Jardí) de Sabadell.