Tengo que ser sincero y explicaros a los grafópatas y grafópatas lo del 9 de abril de 2011, sí, sí, hace cuatro días. Si algún día me alzara con el título de Alcalde de esta ciudad ex-lanera de Sabadell, marcaría en rojo en el calendario local dicho día como fiesta nacional (o republicana, según quién mandase). Y sería mucho mejor que la Feria de Sevilla, Los Sanfermines, etc. (¡yo cuando pongo etc. es que no m’acuerdo de más fiestas!). ¿Y porqué esta fiesta?: pues ¡¡porqué ese dia visitó Sabadell nada más y nada menos que la querida Eva Garcés, la dibujante, la pintora, la grafista, la genial…¡la gran y querida Eva que, como su antepasada, pone una manzana en cada obra o dibujo que salga de su sapientísima imaginación y te hipnotiza como a un Adán cualquiera.
En ese dia ella llegó de Vilafranca del Penedés (la ciudad donde los hombres son los más viriles y masculinos de España, por lo del pene-dés) Ya me estoy enrollando, ¡¡cono!! Pero es que estoy muy nervioso y no se explicarme como me gustaría.
Vayamos por el principio. Resulta que a los que conozcan mi página wuep ya les expliqué lo de la Garcés y desde estonces nos carteamos ella y yo. Por fin pude logar una entrevista con el director de una galería de arte para una exposición suya en mi ciudad.
La víspera del ocho al nueve no pegué ojo. Bajé a mi sótano (mazmorra según el circunflejo publicista maresano de Manresa Josep Renalías i Guitart) y miré las dos obras que tengo de la gran Eva Garcés y la verdad, sus creaciones tienen capacidad de hipnosis. Se me fijó la vista en los dos dibujos, yo inmóvil, y aunque las antorchas se apagaban yo seguí allí mirando los dibujos de Eva. Pasé allí de pie horas y horas con la mirada fija en los dos dibujos. ¡Sin moverme! ¡Paralítico! ¡Fascinado! Y con este magnetismo me pasé la noche con los ojos abiertos, sin parpadear y sin dejar de mirar los dibujos de esta artista hechicera, hasta que cantó el gallo y desperté de la hipnosis que me causaron las dos obras de arte. Tenía los ojos rojos como los de una foto d’estas de las cámaras modernas. Me desnudé y me tiré al mar desde mi acantilado (8 metros) para despejarme y nadando hasta las rocas conseguí librarme del embrujo que me había seducido durante toda la noche, el de los dibujos de la Garcés.
No podía imaginar que a las 11 en punto nos reuníamos en “El Forn de Sant Jaume” donde hacen los mejores cafés y crusanes de Sabadell, sinó del mundo. Allí estaba ella alta esbelta, sonriente, natural y sin una pizca de maquillaje (yo sí me maquillé, pero sólo de fondo y las cejas). Nos abrazamos y le entregué un gran ramo de rosas, que rechazó, cambiándomelo por un jarrico de hierbabuena o menta. La presenté a todos mis amigos que la esperaban ansiosos. empezando por los dueños del bar-granja Miquel i Salut (gracias), el magnate de los tejidos, el italiano Dottore Tomasso Pavone y su rubia y encantadora esposa. También le presenté al exbanquero y adquisidor sin tregua de parcelas y apartamentos de Calaf, el Excmo. Señor Ramon O’Blanca Navidad y a su querida Anna, que celebraron conocerla y quedar otro dia para comprarle obra. La visita al galerista fue fría y no aclaramos nada. Pero fuimos a una tienda de estas “modelnas y elegantes” en la que quedaron prendados de la obra de mi querida Eva Garcés. Posiblemente este mayo de 2011 ya veamos obra de mi querida pintora. Nos despedimos con un abrazo al estilo teletubis con olor de hierbabuena. ¡Ah! Adjunto un dibujo dedicado y una foto con ella (descargar PDF), aunque posiblemente en la foto me pasé con el maquillaje y con mi sonrisa a lo Richar Virmak.
El grafópata Lluís Giralt
*También adjunto algunos dibujos de Eva Garcés, la divina.