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Cuando me enteré de que Joan Mundet realizó los dibujos del libro-comic “El Capitán Alatriste”, sentí gozos sin sombras, porqué detrás de este dibujante hay una historia, sencilla, pero historia ¡qué cono!. En los años 80, el hijo de mi jefe, Fernando Comadrán, tomando café me habló de su cuñado, un chico de Castellar del Vallès (un pueblecito cerca de Sabadell) que dibujaba de maravilla y como un servidor de usted (que ya no se dice) estaba en el mundo de la publicidad y además colaboraba como consejero de redacción de TBO, -ya en momentos muy menguados de la revista- fuí a ver al dibujante Mundet en su domicilio, previo aviso de mi visita. Me abrió la puerta de una casita de planta baja, un chico moreno de unos 25 años, con el pelo ni corto ni largo pero ensortijado como de permanente y de color negro carbón. Una barba poblada, vestido con camisa de hilo beige, pantalones de pana y que calzaba las clásicas espardenyes catalanes (alpargatas catalanas). Allí me invitó a sentarme y hablar de que podía ofrecerle. Semanas antes de visitar a Mundet yo había aconsejado al Sr. Albert  Viña, director de TBO, de que necesitábamos un substituto del fallecido Coll. Y ofrecí a Mundet hacer una prueba al estilo Coll. Muy modestamente dijo que era un reto altísimo, y que Coll era uno de sus preferidos, aceptó y que lo probaría. A los pocos días me llamó diciendo que ya tenía el trabajo. Cuando ví la prueba quedé petrificado: aquel jovenzuelo hizo un original perfecto con el estilo de Coll, que nunca olvidaré. Era perfecto, creo que hasta le abracé al despedirnos. Y con una alegría inmensa fuí a la redacción de TBO, con la convicción  de que Mundet y yo nos veríamos con mucha frecuencia para trajinar originales y guiones. El Sr. Viña miró la prueba y le encantó. Tristemente dijo que era una lástima de haber encontrado este colaborador pero  que estaban en puertas de vender la marca TBO a Editorial Bruguera. Yo tuve un disgusto enorme, pensando que había hecho perder miserablemente el tiempo y las ilusiones al magnífico (ya entonces) Joan Mundet. Le di la mala noticia de mi fracaso. El con una mirada limpia me dijo que quedara tranquilo que no pasaba nada… y ya no le volví a ver.

Han pasado de 30 años y Rafel, el jefe de la comiquería Norma Comics de Sabadell (c/ Sant Antoni) hace poco me enseña el libro de Arturo Pérez-Reverte  y veo que está ilustrado por Joan Mundet!!!. Creí que el artista ya no se acordaría de mí, pero mirad el dibujo original y la dedicatoria que me dedicó. Ver  la dedicatoria que dice así: ”Para Lluís Giralt. Me acuerdo perfectamente del TBO. Gracias y Salut”. (firma)

Se despide de vosotros el grafópata Giralt que está orgulloso de haber conocido a Mundet en sus principios.

(Nota: ¿Sabeis que la palabra Mundet traducido al castellano significa algo así como “mundo pequeño”. Es que Mundet es todo un mundo aparte?)