Queridos grafópatas y grafópatas en esta ocasión no será la habitual de mis cuitas, “ya que si no hay original, no hay dibujante”. Y en este caso no hay dibujo original sino impresos Pero hoy nos ocupa un caso de justicia porque investigar y escribir de Opisso, de Ibáñez, de Benejam, de Coll, de Tínez, está muy bien, pero corren por Internet miles de páginas de ellos, y puedes saber hasta el color de sus calzoncillos preferidos.
¿Pero y sus “maestros”? Los que se fueron sin dejar apenas huella y sin embargo fueron los que a nuestros abuelos o tatarabuelos distraían con aquellos tebeos de los años 20. ¿Qué fue de esos dibujantes? ¿Qué cara tenían aquellos pioneros de tebeos cargados de textos e historietas inocentes? Será mi grafopatía, ¡seguro!, pero que cuando caen en mis manos materiales de dibujantes que han quedado en el anonimato y que contribuyeron que los kioscos se llenasen de tebeos, pulgarcitos, la risa, etc etc y que fueron los iniciadores de dibujantes que, con los años, serían las delicias de unos niños de post-guerra, de una época gris, miserable, canallesca, donde los tebeos, el cine y la radio eran nuestra mayor ilusión. Estos artistas, a los que me refiero, fueron el primer eslabón de una cadena de dibujantes de nuestro país reconocidos mundialmente, ¿verdad Jordi Bernet?, ¿verdad Alfons Font?, ¿verdad etc, etc.….?
Pero…¿Por qué este rollo grafopático?. Me explicaré: resulta que ordenando y limpiando de telarañas mis sótanos (mazmorras según el publicista manresano de Manresa, Josep Renalías i Guitart) cayó en mis manos una carpetita con una etiqueta con el nombre de “Sigronet” (Garbancito), la abrí y eran tebeos de los años 20. Mi labor inicial, como es lógico, quedó en segundo plano. La dejé y me enganché, es decir dejé de ordenar, de limpiar y me senté a “mirar” aquellos ejemplares hasta las tantas. Unos cuadernillos al formato din-a 5 ,que técnicamente eran de lo más humilde pero sin embargo albergaban unas series de historietas dibujadas por unos primerizos Urda, V. Parets, Niel, Donaz ….y Vinaixa entre otros. Este último nombre me sonaba y haciendo un rebobinado en mi parte cerebral grafopático, recordé que este nombre estaba grabado por dos conversaciones, una cuando tuve el honor de visitar a Josep Escobar en los años 70 en su torre de Santa Eulalia de Ronçana (Barcelona) que evocando sus principios, en los años 20, cuando residía en Granollers (Barcelona), le presentaron a un fotógrafo-dibujante de pinta bohemia y de nombre Vinaixa que animó a Escobar a presentar sus historietas a la editorial Gato Negro (Bruguera de entonces) . Gracias a Vinaixa, Escobar vio publicados sus primeros dibujos en el tebeo “Sigronet”. La segunda vez que me hablaron de Vinaixa fue en los años 80, en una comilona con el dibujante Artur Moreno, el guionista Carles Bech y el que escribe, en la larga sobremesa, Moreno explicó exactamente la historia de sus principios, que coincidió con la misma que Escobar me había contado 10 años antes: gracias a Vinaixa también vio publicados sus originales en “Sigronet”….
El nombre de Vinaixa quedó almacenado en la parte cerebral más oscura de mi grafopatía, hasta que al abrir la carpeta y repasar los dibujos y dibujantes de esta revista de humor, ví la firma y me dije ¡aquí está! Ansioso, miré en el archivador y, queridos grafópatas y grafópatas aquello fue demasiado. En la carpeta de la “V” había la fotocopia del catálogo del Museo de Granollers de la Exposición que le dedicaron al dibujante en noviembre de 1979 bajo el título “Vinaixa 25 años després” con su fotografía y una corta biografía que llegó a mis manos gracias al envío que me hizo mi inolvidable amigo Josep Muntal y que gracias a su gentileza hoy sabremos muchas cosas de Vinaixa. Empecemos:
Nació en Espulgues de Llobregat, el 18 de marzo de 1886. Hijo de Francesc Vinaixa i Grau y Polònia Gaig i Riera, de profesión maestros.
Realiza algunos estudios de pintura y dibujo, siendo su especialidad los dibujos a pluma.
Hasta los 33 años se dedica a diversos oficios y a dibujar en sus horas libres. Una de las profesiones que realiza es la de fotógrafo ambulante. Montado en una bicicleta visita los mercados, y es así como conoce Granollers.
En el año 1919, se va a París , donde vivirá junto a media docena de artistas hasta 1924.
Vuelve a Espulgues, recoge a su madre y se instala en Granollers; exactamente en la Carretera de Caldes número 96.
En esta época inicia una colaboración regular en la Editorial Bruguera.
Se publican colaboraciones suyas en las revistas infantiles “Sigronet” y “Pulgarcito”. Trata de temas mitológicos, ilustraciones de rondallas y de cuentos cortos.
En el curso de 1930 se instala en la calle Sant Jaume, número 63, con su madre. Empieza su época granollerina conociendo a los artistas locales. La revista “La Gralla”, en el extraordinario de la Fiesta Mayor de 1933, le publica dos dibujos de Canovelles (*) .Participa en la I y II Exposició Oficial d’Artistas Granollerins en las Escoles Pereantón los años 1934-1935.
Durante los años 1936-1939, colabora en la Revista “Orentaciones Nuevas”.
En 1940, después de marchar a Francia y pasar una corta temporada en Pamplona, vuelve a Granollers y se instala en la Fonda de Can Xim, en la calle de Corró.
Es estos años Vinaixa nos da una crónica de la actualidad de Granollers con sus obras. Nos muestra del puente de la Carretera de Caldes, de la reconstrucción de la iglesia , del paisaje y de rondallas.
Inicia una rueda entre conocidos y también entre los establecimientos y tiendas de la ciudad para vender sus dibujos y ganar algún dinero para sobrevivir.
En 1952 entra en el Hospital- Asilo, donde salió definitivamete el 6 de noviembre de 1954. Su entierro se celebró en un día gris y lluvioso, acompañados tan solo por dos artistas granollerins. Vinaixa hubiera comentado “no es la cantidad lo que cuenta, sinó la calidad”.
En esta historia conmovedora quiero, a modo de homenaje, gritar en el valle de los ecos ¡¡ Bravo Vinaixa, maestro, a partir de hoy estás entre los mejores !!
Tu amigo que ya nunca te arrinconará en su colección, el grafópata Lluís Giralt i Llordés
Nota aparte y final: Posiblemente muchos de los hoy que habéis conocido a Vinaixa pensareis aquello de “que exagerado es este grafópata de los dídimos”. Pues no, amigos míos. De exagerar nada, era otra época y si no comparad y mirad la primera página de uno de los iconos del tebeo español “Roberto Alcázar y Pedrín” de Eduardo Vañó y veréis que 20 años más tarde no hay tanta diferencia de lo malo que era Vinaixa.
Galeria de fotos
Foto 1.-Primer número de la revista humorística “Sigronet” nacida en 1922, con portada del insustituible de la época Manuel Urda Marín.
Foto 2.- Dos páginas de Vinaixa publicadas en “Sigronet” número 53 de 1923 “Auca en el que es veu el valor del jovenal Sensepor” (“Aleluya del valor del jovenzuelo Sinmiedo”).
Foto 3.- Dos páginas de Vinaixa publicadas en “Sigronet” número 203 de 1927. “Un viatge a la Lluna” (“ Un viaje a la Luna”).
Foto 4.- Dos páginas de Vinaixa publicadas en “Sigronet” número 215 de 1927. “ Historia Feudalenca del Japo –Auca de aventures” (“Historia Feudal del Japón-Aleluya de aventuras”).
Foto 5.- Una de las primerísimas colaboraciones de Josep Escobar i Saliente, creador de “Carpanta” y “Zipi y Zape”, publicada en “Sigronet” en el número 72 de 1923 “Qui a nascut per ase...” (“Quien ha nacido para burro…). Esta historieta la dibujó Escobar a los 15 años.
Foto 6.- Portada del primerizo Artur Moreno Salvador publicada en “Sigronet” número 158 de 1926 “Sota terra” (“Bajo tierra”). Moreno cuando dibujó esta portada tenía 17 años.
Foto 7.- Caricatura de Vinaixa que le dedicó Escobar recordando al personaje
Foto 8.- Primera página dibujada por Eduardo Vaño en 1940 del personaje “Roberto Alcázar, el intrépido aventurero español”
* (Canovelles, un pueblecito cerca de Granollers)