LOS CHICOS ME GRITABAN MARICÓN (*) POR ADMIRAR A LOS DIBUJANTES DE TEBEOS PARA NIÑAS.

Por el grafópata Lluís Giralt i Llordés

Hoy cambio la autora, en vez de Rosa Galcerán, la inimitable dibujante que nació en 1917, me dedicaré a otra de las grandes de las historieta femenina Ana María Hispano González que firmaba con el seudónimo Juanita Bañolas. Hermana del guionista Mariano Hispano y colaboradora de su otro hermano Andrés Hispano González el cual firmaba sus historietas como Andrés Bañolas

Como leerán los grafópatas y grafópatas el texto es casi el mismo que el de Rosa Galcerán, pero dedicado otra de las pocas mujeres profesionales de la historieta de aquellos años.

Ya lo he explicado montones de veces. Cuando tenía 10 años,  Rosa Galcerán y todas las buenas artistas del género femenino como podían ser Juanita Bañolas, Rita Gola (seudónimo de Joan Porredon). Maria Pascual, Curto etc.  me inquietaban. Los dibujos de las últimas viñetas del guión, donde “el príncipe y la pueblerina” se juraban amor eterno, yo, mirando la última viñeta los protagonistas en primer plano y cogidos de las manos amorosamente ya me insinuaban que en la vida, aparte de los besos, habían otras “cosas”, sin embargo Juanita Bañolas no me “ponía” tanto como Galcerán. Eran viñetas más diseñadas y llenas  de vestidos y fondos cargados de tinta china negra, pero con un trazo seguro, aunque no entiendo por que  las orejas de los personajes no las dibujaba bien. ¿Por las prisas?

También Florita, que junto a dos o tres revistas más para chicas, con la excusa que la compraba para mi hermana Teresa, la leía y la releía mirando aquellos extraordinarios dibujos de Vicente Roso , Pili y Adriano Blasco , Salvador Mestres, Ripoll G., Sabatés, Martz Schmidt, Ayné, García Lorente, Gladys Parker, Macián, Darnís y aquel inglés que dibujaba aquellas páginas entrañables de “Belinda” (no puedo escribir su nombre, pero sí que era de los mejores que me transportaba a aquellos personajes ingleses, su campiña, su moda y sus mansiones de lujo)… La verdad, en aquella época tan gris que a todos nos enamoró Jennifer Jones en la película “Duelo al sol”, sentíamos el despertar de la vida y que las mujeres eran algo más que chicas topolino y parturientas, también eran tan deseadas como aquel helado de nata que se fundía en la boca, pero inalcanzable por su precio. Como es lógico en los años 50, ( tenía entonces 9/10 años) los niños leían, miraban  o imitaban “El Guerrero del Antifaz, Roberto Alcázar y Pedrín, Aventuras del F.B.I , Diego Valor, Pantera Negra, Mendoza Colt, Hazañas Bélicas,”etc.

Yo, sentado en el portal de mi casa de la calle 27 de Enero de 1939  (hoy c/ Riego) número 111 de Sabadell, pasaban mis amigos y se reían al ver que leía con atención, primero TBO y después mis cuadernillos de “Colección Azucena, Florita y Lupita” entre otros. Y se reían y los más “bravos” me gritaban - “¡Maricón (*1), ets un maricón només els maricons llegeixen aquets patufets de nenes” (¡Maricón (*1), eres un maricón, solo los maricones leen estos tebeos de niñas!”).

Entre todos los vociferantes había solo uno que le intrigaba que me gustasen estas publicaciones para niñas, y me lo preguntó. Era mi íntimo amigo  ya de toda la vida, Jesús Carrión, un amigo que por desgracia falleció en julio de 2012 (*2) , sesenta años después de la escena que os cuento. Jesús me escuchaba  muy atento y sin sacar ojo de las viñetas que yo le explicaba que aquellos cuadrecitos o viñetas estaban dibujadas a mano y todo el proceso, hasta llegar a la imprenta. Me escuchaba con atención el rollo o kareka  de mis  inquietudes del arte de los dibujantes de tebeos y parecía que me explicaba bien porqué miraba fijamente aquellos dibujos tan “bien hechos”.

Vicente Roso, dibujante vigoroso, con su trazo y mancha. Su personaje Florita era una chica avanzada a su época donde enérgica ella, ridiculizaban y plantaba a los chicos dejándoles con un palmo de narices como ya es costumbre de las chicas de hoy y Juanita Bañolas y Rosa Galcerán entre otras, hacía introducirme en aquellos bosques de enanitos, faunos, setas y flores, os juro que incluso llegué a percibir el olor de jardines, setas y bosques que dibujaban mis queridas dibujantes. El guión para mí era lo de menos. Eran los dibujos encajados en las viñetas lo que me interesaban. Como Rosa Galcerán,  quería saber cómo era físicamente Juanita Bañolas . Quería saber  que cara tenía, como eran las manos donde fluían aquellos hermosos dibujos a la tinta china negra. hace muy poco en el mercadillo de viejo de Sabadell, encontré el “Almanaque Azucena para 1965” donde aparece la foto de Juanita Bañolas felicitando a los lectores y deseándoles un feliz y próspero año 1966. Estos hallazgos son para este grafópata algo grande debido a que si no se cómo era la cara que tenían el artista de los originales de mi colección pierde mucho interés para mi, pero si tengo la foto, aunque hayan transcurrido 50 años, se cierra el círculo.  

(*1) En aquellos años las palabras homosexual y lesbianas no existían. Los hombres que les gustaban los hombres se les llamaban maricones y a las mujeres que les gustaban las mujeres eran tortilleras. En aquellos años un maricón podía recibir palizas de la policía o de simples gamberros por el simple hecho de ser homosexual.
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 Ya en el libro  de Vila-San-Juan “García Lorca asesinado; toda la verdad” uno de sus asesinos , Trescastro, al entrar en el bar Pasaje se jactó vociferando “Acabamos de matar a Federico García Lorca. Yo le metí un tiro en el culo por maricón”( Ver más información sobre el asunto en las fotos)    
 
Nota :¡Ah! tengo que explicar que mi condición sexual es etéreo (de nacimiento y hasta hoy ) y , no como venganza a los que me “insultaban” sino porqué me gustó, se lo demostré a muchas de sus hermanas…y también a alguna madre de los que me gritaban “maricón  por leer tebeos y cuentos de niñas”.

GALERIA DE FOTOS

Foto 1.-  Fotografía de Juanita Bañolas en 1964.

Foto 2.-  Dibujo original de la portada para el cuaderno “Florecita”, donde Juanita Bañolas acompañó al editor una hoja aparte con instrucciones de cómo tenían que ser los colores de impresión.    

Fotos 3 al 10.- Dibujos originales de las 8 páginas interiores del cuaderno “Florecita”. ¡Atención! el grafópata o grafópata le pediría que preste atención a los textos rotulados por Ripoll, uno de los mejores rotulistas de la historieta española de todos los tiempos.

Foto11.- “Almanaque Colección Azucena para 1965” donde entre sus páginas encontré, entre otras artistas, la foto de Juanita Bañolas, felicitando a los lectores.

Foto 12.- Magnífico libro “García Lorca, ASESINADO: toda la verdad” de José Vila-San-Juan, donde en la página 161 explica el asesinato.

Foto 13.-  Página 161 del libro “García Lorca, ASESINADO: toda la verdad” de José Vila-San-Juan. Vale la pena leerla.

Foto 14.- En un Buick como este,  trasladó al poeta García Lorca hasta Víznar donde fue asesinado. (Es una curiosidad más).

Foto 15.- (*2) Foto del amigo  Jesús Carrión Palomares son su padre en los años 50. Era el único de toda la pandilla que entendía que me gustasen
los dibujos de las revistas para niñas con dibujos de Roso, Galcerán, Bañolas, July etc. y me atendía boquiabierto cuando le explicaba,-“¡¡ Mira Jesús que fondos…mira como Florita corre, parece que se mueva ¿verdad?.!!” Él atento mirando con su curiosidad asentaba con la cabeza. Los dos sentados en el portal con una pila de tebeos que mirábamos y remirábamos. Hoy por desgracia Carrión ya no está con nosotros, pues el 1 de  julio de 2012, murió después de una larga, pero larguísima enfermedad. Le pedí a Antonia, su viuda y amiga, si podía prestarme alguna foto de aquella época tebeística y ella generosa no tardó ni 24 horas en entregármela. Es un documento más  y así podeis ver cómo éramos y vestíamos los aprendices de grafópatas en los años 50….  ¡Hasta la vista amigo Jesús !!.

Foto 16.- Esquela de Jesús Carrión, aparecida en “Diari de Sabadell” el martes 3 de julio de 2012.

 Nota final del grafópata:  Si he mezclado García Lorca, su asesinato, etc con  Juanita Bañolas , Rosa Galcerán entre otras y otros, es debido a que si se lee el escrito, todo lleva a mi placer por todos los tebeos, incluso los de niñas.  Las consecuencias que conllevaban en aquellos años ser  homosexual, era un estigma de pedófilo, mariquita, pero con el insulto más popular : maricón!!.