El pasado día de Navidad, una vez hecha la digestión de los manjares propios de estas horrorosas e inacabables fiestas, bajé al sótano (*) con intención de saciar mi dosis grafopáticaa, de dibujos originales, tebeos, figuras, carteles etc.y darme el hartón espiritual diario.
Llego a la segunda planta en busca de dibujos originales e información para la próxima página de dibujantes de TBO, pero observo detrás de unas cajas de cartón llenas de tebeos antiguos, que asoma la punta de un papel de color casi naranja. Retiro las cajas y ¡¡ ah, sorpresa !! aparece un cartel publicitario de 1919, que anunciaba “El Caballo Volador” número 26 de la colección “ Historias y Cuentos de TBO” y de precio “10 céntimos”!!.
Por cierto removiendo los baúles de las carpetas que atesoran solo bocetos, mirando y remirando, me sale un esbozo a lápiz del gran Urda que precisamente pertenece a una de las páginas del cuaderno “El Caballo Volador”. La tarde no podía ser más afortunada.
Lo que llega a ser el hado del coleccionista. Ejemplo; poseo lo más difícil de conseguir; el único y maravilloso boceto, que solo se dibujó uno y sin embargo no he conseguido nunca el tebeo impreso del que se publicaron miles de ejemplares.
Una curiosidad técnica de la época. Viendo este esbozo comprendemos lo impolutos que son de los originales de Urda. Los dibujaba al revés y se calcaba a sí mismo para terminar el dibujo a plumilla a la tinta china. Observar que la numeración de las viñetas son de derecha a izquierda (como los árabes) y cuando las repasaba a tinta china al trasluz. Ponía el boceto al revés y no ensuciaba el original. ¡Bendito Manuel Urda Marín!.
Por cierto, Buigas el director de TBO dio instrucciones al insuperable Ricardo Opisso para que realizara este soberbio dibujo original para la portada del “Almanaque TBO para 1919” ilustrado en 1918, basándose en el tebeo de la colección que se publicaría varios meses después.
Hay que entender la técnica de aquellos años y porqué era tan farragoso editar. Primero se escribía el guión que lo repasaba el director, el cual hacía las correcciones pertinentes, seguidamente el linotipista o cajista se encargaba de las didascalias que entregaban al dibujante y éste pegaba los textos de caja a los originales. Otra vez el director o corrector también los repasaba y se devolvían al dibujante para que hiciese las rectificaciones; seguidamente se fabricaban los grabados, a continuación imprimían la prueba de grabador, que también se presentaba a Buigas o a Tomasseti (los encargados de ello) ya conforme se imprimían. Una impresos, cortados, plegados y grapados se empaquetaban, se remitían por tren o autobús al distribuidor, que era el mayorista que se encargaba de repartir al “detall” a librerías, quioscos y tiendas. Por lo tanto, desde el comienzo del tebeo hasta que llegaba a las manos de los tebeístas podían pasar perfectamente tres, cuatro meses o más . Por esta razón el director de TBO ya tenía en mente “El Caballo Volador” y le dio la idea a Opisso que creó este inolvidable dibujo original que cuelga en una de las paredes de mi casa, siendo la admiración de los grafópatas y grafópatas que vienen a visitarme. ( Los grafópatas exclaman ¡Ooooh! y las grafópatas ¡¡¡Mmmm!!!).
El grafópata LluísGiralt
(*) mazmorra según el c.p.m. de M J.R.G.)
© The enormous Giralt/Grafópata’s archives of tebeos, books & original draws.
GALERIA DE FOTOS DEL CARTEL “EL CABALLO VOLADOR” (descargar PDF)
Foto 1.- El que escribe, bajando al sótano el día de Navidad. El “pluma” de mi caricatura la dibujó en directo Josep Renalias i Guitart, el gran y circunflejo publicista manresano de Manresa que se esconde detrás del sobrenombre “Rana “. El color lo arterizó la profesora de dibujo y arquitectura sabadellense Montserrat Porredon i Vilaburgues actualmente profesora en la Universidad de Ensenada (México). (Montse es la hija de mi amigacho Joan Porredon, el hombre con el apellido sin acento ni burbujas.)
Foto 2.-El famoso cartel de “El Caballo Volador” del 1919, impreso en tipografía y con letras de caja de madera.
Foto 3.- Boceto a lápiz de Urda. Ver que el original está dibujado de izquierda a derecha. Ver la numeración de las viñetas.
Foto 4.- El codiciado y magnífico dibujo original para la portada del “Almanaque TBO” para 1919", realizado por Ricardo Opisso .
Foto 5.- Una prueba de imprenta de “ Historias y Cuentos de TBO” donde aún se tenía que decidir el segundo color. Este número 26 lo dibujó el ignoto A.Gil . ( Creo que es el pseudónimo del dibujante Lago ).
Foto 6.- El cartel que anunciaba “El Caballo volador ” el texto presumía de que era “en colores” y no era verdad. Se imprimía en bicolor, es decir a dos tintas, el negro y otro con sus tramas o puntillados. El precio de venta era de “10 cts.” aunque pocos meses más tarde subiría a “15 cts.” acompañado de la frase “Precio provisional”. Cosas de su genial director Joaquim Buigas i Garriga.
Foto 7.- En este dibujo original de Urda se muestran las didascalias con textos pegados al pie de cada viñeta.
Foto 8.- Dibujo original del mismo Urda de 1922, donde el dibujante dejaba el espacio para los textos metálicos de caja.
Foto 9.- A la derecha vemos el dibujo original de R. Lago y a la derecha la prueba de grabador con la trama o puntillado en gris. El dibujante pintaba en azul dónde quería la trama y el grabador así lo hacía. Posiblemente por la rapidez o descuido, el dibujante dejó unas zonas blancas en el azul, cosa que el grabador cumplió a rajatabla el encargo dejándolo en blanco.
Foto 10.- Ver en esta foto ocho pruebas de grabador en un mismo tiraje con ello se conseguía abaratar precios, aunque retrasaba varios meses su salida a la venta.