Hola grafópatas y grafópatas (aclaro ésto porqué he recibido de las féminas cientos de quejas, incluso llamándome machista porqué, según ellas, me dirijo solamente a los grafópatas, “ellos”. Me ha caído la cara de verguenza y os doy toda la razón. Ha partir de ahora ya me dirigiré a vosotras, también como grafópatas ¿vale? Esta tarde estoy muy reconfortado y con el ánima tan blanca como una sábana colgada al sol de la serie “La casa de la pradera”
¡Gracias a San Dámaso que es el santo de hoy!. Este alborozo, hilaridad y exultación que siento hoy, es debido a que mi querido amigo de toda la vida y dibujante de los 70/80 (gran portadista y entintador de Cueto y Boixcar) ha retirado la denuncia que me había interpuesto contra un servidor de usted (que ya no se dice) en el Juzgado de Primera Instancia número 17 de Sabadell, por haber escrito refiriéndome a él “…como el novillero Porredon”. La historia es muy reciente. Con él, el circunflejo y publicista manresano de Manresa Renalias, y un servidor de usted (que ya no se dice) nos vemos en Manresa una o dos veces al mes, según el bolsillo. Allí pasamos el día “a lo grande” y digo “a lo grande” por lo bien que nos tratan en el restaurante “Antic Bar Jo”, que aparte de dar de comer opíparamente, guisan unas manitas de cerdo que ya las quisiera para sí algún ministro del gobierno actual o alguno que lo que será, actualmente en la oposición). Además los dueños son muy espléndidos y la hija del matrimonio es una señora, ya madre de un chaval precioso, que de lo joven que es parece la hermana mayor del niño... ¡eh! que no exagero, y si os acercais a comer, ya me lo direis. Bueno, después están los padres de ella, una tía y la abuela. Os adjunto un ticket por si pasais por allí.
Pero ¡¡cono!! siempre me desvío y es que en una de estas tertulias el artista Joan Porredon (sin acento ni burbujas) siempre presumía de sus novilladas. Tanto es así que en una revista que hace Renalías, el circunflejo publicista manresano de Manresa, lo dibujó como lo vereis en la caricatura, y a una observación que yo hice, Porredon (sin acento ni burbujas) como es tan moderno, e innovador, le sugerí al dibujante que en vez de las zapatillas comunes en los toreros, le calzara con unos zapatos de tacón de los años 40, eso sí, diseñados por Pertegaz (el modisto, no el del tabaco). Al fin, al saber de la retirada de la denuncia, nos hemos abrazado y le he invitado (en ayunas) a una copita de paxquè (antes orujo), que a tanto nos gusta a los tres. Ahora sólo esperamos una exclusiva de Tele 5 para ponernos a parir delante de toda España y llenarnos los bolsillos de ducados de oro. Aparte de la caricatura, el ticket del restaurante, también adjunto una portada original (descargar PDF) de mi amigo de mis entretelas Joan Porredon i Morillo (sin acento ni burbujas) .
Nota aclaratoria. Según dice Porredon (sin acento ni burbujas) cuando nos explicaba lo de novillero era porqué presumía de los “novillos” que hacía cuando era chico en la escuela .
Se despide de vosotras y vosotros,
El Grafópata que mete la pata en los toros, las vacas y los becerros. ¡Quién quiera un becerro que compre una vaca! Como decía el fusilado Méndez Álvarez en una historieta sicalíptica. (Ya os la pasaré)